Abedul
El abedul, cuyo nombre científico es Betula pendula, es un
árbol caducifolio originario de Europa, el norte de África y sudoeste de Asia.
Se caracteriza por tener un tronco delgado y alto, con
corteza de un blanco puro una vez adulto y parduzco cuando joven. La copa es
aovada, densa, con las ramas erguidas. Las hojas miden unos 6cm y son de color
verde que cambia al amarillo en otoño antes de caer.
Es un árbol que se debe de colocar en el exterior, a pleno
sol. Es muy importante plantarlo en un lugar amplio porque necesita lugar para
que sus raíces se desarrollen.
Prefiere suelos frescos, ricos en materia orgánica, y ácidos
(pH entre 4 y 6), éste suelo debe ser suelto.
Requiere riego muy frecuente. El abedul es un árbol que vive
cerca de los cursos de agua, de modo que es muy importante regarlo muy seguido.
En cuanto al abono, es necesario mantenerlo en suelo fértil
ó realizarle aportes orgánicos principalmente en primavera y a finales del verano,
para ello usaremos, por ejemplo, distintos guanos, el lombricompuesto, etc.
El momento de trasplantarlo, al igual que la gran mayoría de
los árboles, es en primavera, cuando el riesgo de heladas haya pasado.
La poda del abedul solo se reduce a quitar las ramas secas,
enfermas o débiles en otoño al caerse las hojas o a finales de invierno antes que
comience a brotar.
Comparte con el roble, la encina, el sauce blanco, el pino
silvestre y el olivo la categoría de gran árbol medicinal de la farmacopea
europea.
Resiste heladas de hasta los -18ºC. En cambio, no puede
vivir bien en climas con temperaturas superiores a los 35ºC.